Hombre Memoria

“Por la música, misteriosa forma del tiempo” J.L. Borges

Me gusta pensar en la música como la misteriosa forma del tiempo que reordena los sucesos en un solo presente, de forma que por su influjo todo exánime mensaje recupera el vigor. Música en vivo es entonces una expresión afortunada, y es precisamente esta la mejor versión del grupo; con Víctor Acevedo, Simón Mesa, Julián Loaiza, Adán Naranjo y Alfonso Posada. Por eso creo que Hombre Memoria dispone cada elemento sonoro con el empeño de elevar a la vibración del aire la evocación que da razón a su nombre.
En sus canciones, cómo quien reproduce un recuerdo, el nervio de cada acorde teje melodías que dan forma a filigranas de preciosos acontecimientos. La armonía, más que la sucesión de notas simultáneas, es la correspondencia de los elementos que instaura una atmósfera exacta. El ritmo, con la pausa y el cuidado de Ireneo Funes que reconstruyendo en la memoria un día de su vida gasta un día entero, transcurre a la velocidad exacta del mundo. La compleja textura que urden finos timbres en dispares métricas parece imitar la difícil trama de la realidad. De tiempo y memoria está hecha la vida; ellos entienden que solo tiene sentido hacer música con los mismos materiales y que hacer mímesis de nosotros mismos debe ser también un tanto triste.